Papá, sólo con este día marcado en el calendario para ti, no nos da para devolverte ese amor tuyo desinteresado y puro.
Porque cerca o lejos, tú formas parte de ese sitio al que sabemos que siempre podemos volver, porque es "HOGAR".
Has velado, te has preocupado y has visto nuestro potencial antes que nadie.
Has soportado nuestra edad del pavo, y qué pavo.
Aguantado la “bilirrubina” cada vez que soltábamos un; “no me rayes” así, a bocajarro y con toda nuestra razón.
Sobreviviste estoicamente a nuestras primeras fiestas y supiste que nunca volverías a dormir igual si nosotrxs no estábamos.
Incluso, intentaste poner buena cara al quinqui ese de primer novio, que ni siquiera a nosotrxs nos gustaba, pero oye, que servía para fastidiar, y tan bien.
Y aún así, con todas nuestras grandes hazañas juveniles, nunca tuviste duda de que enderezaríamos el camino y seríamos personas de las que estar orgulloso.
Gracias por todo y por tanto. Ahora, y siempre, feliz día.
Siempre tendrás unas slippers, Marpen por supuesto, esperando en cada una de nuestras casas, pisos compartidos y mini estudios. Porque tú, te lo mereces todo.
Si aún no tienes un regalo especial o una dedicatoria sentida, en Marpen lo puedes encontrar todo 😉 😉. Deja las formalidades y plántale un besazo a ese padre tuyo.